Sulfurosa y vibrante, volcánica y proteica, por sus vistas nunca iguales y microclimas envolventes, Ischia, la mayor de las islas del Golfo de Nápoles, se encuentra hoy entre las localidades turísticas más visitadas.

El período turístico de Ischia se compone de cuatro estaciones, que coinciden con los elementos primordiales de una naturaleza emocionante. Agua, aire, tierra y fuego sintetizan los tesoros escondidos y más evidentes, disfrutables durante todo el año.

En el subsuelo se encuentra la concentración más alta de cuencas termales de Europa: se han identificado 29 a lo largo de los siglos con características propias, de las que emergen 103 fuentes y 67 fumarolas. Y además están las fuentes dulces, potable, como el Buceto, y otras que tienes efectos milagrosos para las úlceras.

Ischia

Sin olvidar los encantadores paisajes en los inaccesibles promontorios de San Pancracio, o las vistas satisfactorias y frescas desde la cima del Monte Epomeo. El Monte Epomeo (788 m.) ofrece caminos e itinerarios que suben hasta una altitud de 700 metros, justo antes del espolón de la cumbre. Durante las excursiones es fácil encontrarse con las liebres que habitan los bosques. Antes de llegar a la cima se pueden visitar la ermita y la iglesia de San Nicolás (1459).

Y además, el suelo fertilísimo dominado por una espléndida viticultura, marcada por el éxito internacional de vinos como Biancolella, el Forastera, el Per’ e palumm, y el contrapunto colorista de los campos, de las llanuras florecientes, de los huertos, de los bosques y de los bosques de pinos.

Finalmente, las extensas playas de arena, quemadas por el sol e inflamadas por las fumarolas en la orilla: Maronti y Sorgeto, la bahía del amor, y Citara.

Como llegar a Ischia

Desde Sorrento es posible llegar a la isla de Ischia con ferries diarios con salida desde Marina Piccola. Algunos pasan por Procida.